Utilizamos cookies propias y de terceros durante la navegación por el sitio web, con la finalidad de permitir el acceso a las funcionalidades de la página web, extraer estadísticas de tráfico y mejorar la experiencia del usuario. Puedes aceptar todas las cookies, así como seleccionar cuáles deseas habilitar o configurar sus preferencias. Para más información, puede consultar nuestra política de Cookies.
Acepto Rechazo
Portada del libro Sirenitas
AÑADIR A LA CESTA CON UN 5% DE DESCUENTO
POR 13,30 € 14,00


PVP: 14,00 €
ISBN: 978-84-15441-66-3
Páginas: 224
Tamaño: 12 x 17 cm
Encuadernación: rústica con solapas
Publicación: 23/01/2015

Colección: Novela
Temáticas:
juvenil
IBIC: FA; YFM

Ficha de datos
Archivo de portada

Tiene versión electrónica
Echa un vistazo

DOSIER DE PRENSA:
- Papel en Blanco

Sirenitas

«Ariel o una leyenda del faro» y otros cuentos de criaturas del mar

Tritones; ondinas y nereidas y demás criaturas del mar son los protagonistas de esta deliciosa selección de cuentos fantásticos de la gran escritora norteamerica, Louisa May Alcott, célebre por su novela Mujercitas. Una niña que quiere ser sirena, una sirena que quiere ser niña, y niñas confundidas con sirenas, protagonizan “Arielâ€, “Sirenitasâ€, “Rizo, la ninfa del marâ€, y “La amiguita de Fancyâ€, cuentos donde se reclama por un lado la importancia de la imaginación, y por otro, la de la realidad más práctica. Casi todos ellos comparten elementos de un mismo escenario —la isla y el faro, el hotel y las villas playeras—, probablemente inspirados en Nonquitt, el retiro veraniego de Alcott en la costa de Nueva Inglaterra. También encontramos aquí la única historia fantástica de Alcott que trata el tema de los prejuicios raciales, tan importante en su vida, o sátiras sobre sus propios dramas escritos para adultos.

Si bien Louisa May Alcott es conocida por su realismo moralizante, especialmente en sus novelas Mujercitas y Hombrecitos, en este volumen ofrecemos, por primera vez en español, y
mediante la selección y traducción de Óscar Mariscal, una buena muestra de la otra cara de esta afamada escritora, pionera y magistral autora de cuentos de hadas, góticos y fantásticos.


«Escribió los mejores libros para llegar al corazón de jóvenes de cualquier edad, desde los seis a los sesenta.»
Eclectic Magazine

“Ningún chico al que no hubiera ganado en una carrera, ninguna chica que se negase a trepar a los árboles, podía ser amigo mío.â€
Louisa May Alcott

Louisa May Alcott
Louisa May Alcott, nació en Germantown (Filadelfia, estado de Pensilvania, EE. UU.) el 29 de noviembre de 1832. Contaba diez años de edad cuando se trasladó con sus padres a Fruitlands —una comuna agraria en Harvard, Massachusetts—, junto a otros partidarios del trascendentalismo. Fracasada la utopía, los Alcott se mudan a la capital trascendentalista, Concord (Massachusetts), donde los hogares se suceden, entre ellos Orchard House —donde escribe Mujercitas—; y la Thoreau House —propiedad del escritor Henry David Thoreau—. Entretanto, para aliviar la estrechez económica de su familia, desempeña diversos oficios: institutriz, sirvienta, maestra de escuela… Apoyó activamente la causa abolicionista, llegando incluso a ocultar a esclavos fugitivos y a servir como enfermera en la guerra civil, donde contrae una neumonía tifoidea, que la mantendrá postrada durante algún tiempo. Fue asimismo una luchadora por los derechos de la mujer, “que defendió a través de su participación en el movimiento sufragista, y mediante alusiones implícitas y explícitas en sus obrasâ€. Visitó Europa en varias ocasiones y en uno de estos viajes conoce al joven polaco Ladislas Wisniewski, único romance en su vida del que se tiene constancia. En 1852 publicó su primer cuento —“The rival paintersâ€â€”, y en 1854 su primer libro: Flower fables, que la convierte “en una pionera del cuento de hadas literario en Americaâ€. De 1868 a 1870 dirige la revista infantil Merry’s Museum. "En 1868 apareció su mayor éxito, Mujercitas, un hito en la historia de la literatura juvenil, y un clásico norteamericano. En las dos décadas siguientes escribiría muchas novelas domésticas, ganándose un lugar destacado dentro de la escuela americana de la ficción realista (…) A pesar de ello, nunca se olvidó de las hadas y las fábulas de los días de su juventud." Hacia 1885 su salud —que nunca fue buena— empezó a declinar, y falleció en Boston el 6 de marzo de 1888, dos días después que su padre. Cinco años más tarde, los préstamos de sus libros en las bibliotecas públicas norteamericanas sólo eran superados por los de Charles Dickens.

Del mismo autor

Otros títulos relacionados


La editorial
 
Comunicación
 
Redes sociales
Distribución
 
Envío de originales
 
Tienda
Nuestros sellos editoriales
LID Editorial