Educación sensible
Marco pedagógico y espíritu educativo
La Educación Sensible es ayuda para que el “yo” habite en su “hogar interior” y crezca hacia su “apoteosis original” en el “nosotros”, donde se hace cocreador de belleza con libertad, sabiduría y amor. La educación sensible es pedagogía no invasiva pero radicalmente exigente para que la persona acepte desplegar su versión original y vivir con gozo en un “nosotros-maduro”.
No es una pedagogía que protege a los sensibles; es una educación que atiende a todas las personas, independientemente de su grado de sensibilidad: alta, media o baja (como intervalos comunes que se manejan en las ciencias de la sensibilidad). La sensibilidad personal es capaz de captar la propia originalidad y disponerse para interpretarla en los dos sentidos: comprenderla y actuarla.
La sensibilidad humana necesita la educación sensible para que sea punto de partida de un desarrollo personal auténtico y pleno de la propia originalidad que es alterada y altera la de los “yoes” con quien habita la existencia formando “nosotros”, que a su vez, se impactan con interdependencia.
Además de al “yo”, la educación sensible se orienta al “nosotros”, que será tanto más “sensible” en la medida que altera la intimidad de la persona con “amor-maduro” que es fuente de gozo, a pesar de los pesares. Sin educación sensible la vida daña y cuanta mayor es la sensibilidad de la persona, mayor es el daño, pero también es mayor la capacidad para detectarlo cicatrizarlo y ayudar a otros con educación sensible.
Así, la educación sensible se manifiesta de tres maneras: como acción sanadora de la persona, destrucción creadora para evolucionar en el tiempo, como la crisálida se transforma en mariposa, y acción desarrollante del propio potencial con originalidad.
Luis Manuel Martínez Domínguez
Ha desarrolla su vida profesional en todos los niveles de la educación (Infantil, Primaria, Secundaria y Universidad) y en todos los ámbitos (formal, no formal e informal). Ha sido docente en los niveles no universitarios, orientador de centro, formador de familias y directivos de centros escolares, monitor de tiempo libre, divulgador educativo en las redes y ahora docente e investigador en la diversidad Rey Juan Carlos de Madrid. Además de su experiencia educativa de campo trabajando con personas de todas las edades y toda condición social y económica, se doctoró en Pedagogía por la diversidad de Sevilla después de estudiar la licenciatura en Filosofía y Ciencias de la Educación. Cuenta con la acreditación de contratado doctor y un sexenio de investigación. Su grupo de investigación FERSE (Fundamentos de la Educación y la Responsabilidad Social Educativa está catalogado como de Alto Rendimiento. Actualmente es presidente de la Asociación Española de Educación Sensible. Educador por vocación, sabe por propia experiencia, y por ciencia, que aprender a gestionar la sensibilidad es fundamental para que las persones se realicen en su versión original, formen “nosotros-maduros” y sepan cicatrizar sus heridas interiores, para que juntos, cultivemos un mundo más humano, bello y alegre, a pesar de los pesares. Se considera un educador-creador, alguien que busca soluciones pedagógicas que faciliten la vida a cada educando, familia, directivo y demás educadores, desde la originalidad de cada cual. Es autor de decenas de libros y artículos, científicos y de divulgación, entre los que se destaca en relación al presente libro, el titulado: “Educar la inteligencia sensible: una guía para padres de hijos con alta sensibilidad”. La duración sensible es conveniente a todas las personas, sea cual sea su grado de sensibilidad. No obstante, para quien cuenta con alta sensibilidad resulta crucial. Y para el mundo, la educación sensible resulta crucial para las personas con baja sensibilidad, en particular los que tomarán decisiones importantes.