Por Susana Quintás, coordinadora de Cómo transformar desde el Consejo (LID Editorial), consejera Independiente y Miembro de Governance Lab.
En ocasiones, el consejo de administración se ve como un órgano formal, donde se revisan resultados y se llevan las decisiones que así lo requieren legalmente. Pero un Consejo puede ser mucho más que eso: puede convertirse en una palanca de transformación y de crecimiento de la compañía. Si percibes que tu Consejo está estancado en reuniones repetitivas que no generan cambios significativos, es hora de darle una vuelta. ¿Cómo hacerlo? Cinco ingredientes clave para conseguirlo.
1. Del debate a la acción: define una agenda estratégica
La agenda del Consejo es la que marca la pauta para que las reuniones se enfoquen en temas estratégicos y no solo en la revisión de resultados operativos. Conocer los números es fundamental, pero el verdadero valor de un Consejo está en su capacidad para anticipar el futuro y guiar el rumbo de la empresa.
Los temas de largo plazo deben tener su sitio en la agenda y los asuntos que no son financieros también:
• Riesgos del entorno: ¿Cómo enfrentará la empresa los nuevos riesgos del mercado?
• Apetito de riesgo: ¿Qué nivel de riesgo queremos asumir?
• Ética e IA: ¿Cómo introducir nuestros principios éticos en la inteligencia artificial?
• Tecnologías disruptivas: ¿Qué nuevas tecnologías necesitamos?
• Ciberseguridad: ¿Cómo mejoramos la resiliencia de la empresa a través de un programa de ciberseguridad?
• Oportunidades: ¿Cuáles son las oportunidades emergentes? ¿Cuáles serán las fuentes de creación de valor en los próximos años?
• Talento: ¿Qué habilidades y competencias necesitamos?
Lo más difícil es conseguir que la agenda se aleje de los detalles operativos y favorezca discusiones sanas con creatividad y pensamiento crítico.
2. Incorpora diversidad e independencia
La diversidad de pensamiento o experiencias ofrece al Consejo perspectivas más amplias, lleva a hacer preguntas diferentes y aleja el peligroso fenómeno del “pensamiento grupal” evitando que el Consejo esté dominado por una visión única.
Para lograrlo es importante:
• Contar con consejeros independientes, externos a la empresa que pueden dar una visión más fresca. Es verdad que la mirada externa adolece de falta de un conocimiento detallado de la gestión interna de la empresa, pero, precisamente por eso, su aportación puede ser más creativa, más objetiva, detectar oportunidades que se podrían pasar por alto o poner el foco en riesgos que no están siendo adecuadamente valorados.
• En el caso de la empresa familiar, es interesante empezar primero con un consejero asesor o con un consejo asesor que trae la perspectiva, pero sin voz ni voto y no altera los, a veces, complejos equilibrios familiares en el Consejo.
3. Fortalece la documentación y el análisis prospectivo
No hay Consejo eficaz sin información de calidad para tomar decisiones informadas y a tiempo. Pero, además, dejando de mirar al retrovisor e incorporando análisis prospectivos que apunten hacia prever riesgos y detectar oportunidades. Junto a los tradicionales indicadores financieros, los informes deben incluir análisis de riesgos emergentes, tendencias del mercado, competencia y estrategias futuras.
4. Transforma las reuniones: frecuencia y enfoque
Vivimos en un mundo que va a 1.000 por hora, donde los cambios se suceden a la velocidad de vértigo. Es difícil que un Consejo que se reúne solo unas pocas veces al año pueda ser ese motor estratégico de impulso a la empresa. Para dar el salto al siguiente nivel, el Consejo debe tener reuniones más frecuentes, pero también más enfocadas. Huyamos de las reuniones largas y generales que te agotan y llevan a peor calidad de decisiones.
5. Crea un ciclo de evaluación y mejora continua
Mejores decisiones y mayor efectividad de los propios consejeros. La evaluación del funcionamiento del Consejo y de los consejeros es un elemento imprescindible para mejorar tanto de forma individual como colectiva. Suelen ser anuales y preferiblemente realizadas por un tercero.
En definitiva, un Consejo efectivo es un activo estratégico para la empresa. No solo mejora la capacidad de la organización para adaptarse a los cambios del mercado, sino que también actúa como una fuente de innovación y crecimiento sostenido. Los consejeros, cuando están bien informados, diversificados y enfocados en lo estratégico, pueden transformar el destino de la empresa.
Si sientes que tu Consejo de administración ha estado operando en un nivel más bien informativo, es momento de actuar. Con estos cinco pasos, tienes tu hoja de ruta para conseguir que cada reunión, cada decisión y cada consejero contribuya al éxito a largo plazo de la empresa. Porque en el mundo de los negocios, solo aquellos que se atreven a elevar sus estándares son los que realmente triunfan.
SOBRE EL LIBRO
Cómo transformar desde el Consejo es una guía práctica y estratégica para quienes buscan llevar sus empresas al siguiente nivel de excelencia en gobernanza corporativa. A lo largo del libro los autores presentan estrategias concretas para la expansión internacional, la transformación digital, la ciberresiliencia, la gestión de riesgos y la sostenibilidad social como pilares de valor. Además, ofrece las claves para diseñar un marco de gobierno adaptado a tus necesidades incorporando las mejores prácticas y promoviendo una cultura de gestión de riesgos, la formación continua y el cambio. Una lectura imprescindible para empresarios, consejeros y líderes de mid caps no cotizadas que quieran alcanzar un éxito sostenido en un entorno globalizado y digital y la guía definitiva para aquellos que buscan transformar sus empresas desde el núcleo empresarial: el consejo de administración. |
Susana Quintás
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